Desde hace años que en el estudio trabajamos sobre la temática de locales comerciales, tanto de pequeños comerciantes como de empresas que explotan grandes superficies.
Las empresas con las que trabajamos que ocupan grandes superficies tienen una imagen consolidada de cada marca, y por consiguiente el diseño y los materiales están condicionados a soluciones seriadas que varían de un local a otro en pequeñas adaptaciones.
El pequeño comerciante emprende las obras de adecuación desde otra perspectiva y con la libertad de diseño que le permite su experiencia personal, la limitación o no de presupuesto, y la necesidad de comenzar el emprendimiento para rentabilizar lo antes posible su inversión.
Son puntos de partida distintos pero que tienen un denominador común, que es la intervención en objetos a diseñar y resolver para un sector productivo y cambiante que está en continuo movimiento como reflejo de las respuestas que demanda la sociedad.